domingo, 4 de marzo de 2012

LAS EMOCIONES Y LA ALIMENTACIÓN
gadgets para blogger La alimentación y las emociones.

Hoy en día podemos dar gracias a la ciencia, a los nuevos avances y descubrimientos que cada vez se realizan con mayor brevedad. En esta entrada mezclaremos la espiritualidad con la ciencia, los sentimientos y emociones con la alimentación y se hará referencia tanto a los sabores como a las distintas formas que puede adquirir un alimento y la repercusión que tienen estos en las emociones de los seres humanos.

A continuación clasificamos los principales sabores y formas de los alimentos

Salado: Los alimentos salados están íntimamente asociados con los deseos compulsivos y la ansiedad. La sal estimula el riñón y la vedija, y su exceso puede afectar al corazón. Algunos miedos podrían tener su origen en una insuficiencia del riñón en términos energéticos, que puede compensarse con alimentación rica en legumbres y cereales. Estos, a su vez, impulsan la fuerza de voluntad.

Dulce: La apetencia por lo dulce está asociada con la preocupación. Moderadamente, el sabor dulce calma la inquietud y el humor excitado, pero también puede llevar a sentimientos de codicia y complacencia, e incluso a la dependencia emocional. En general, lo dulce beneficia energéticamente al bazo y el estómago; si el bazo está débil, esto puede deberse a una insuficiencia de la sangre que repercute en el hígado y el corazón, lo cual lleva a la depresión o la ansiedad.

Picante: Cualquier picante es excitante físico, y estimula las sensaciones corporales. Pero consumido en exceso, irrita. Exactamente lo mismo sucede con las emociones en relación a alimentos de esta característica. También se asocia lo picante con la tristeza, por lo que en dosis moderadas puede compensar un estado melancólico.

Ácido: Por una parte, los sabores ácidos, así como los agrios, agudizan el intelecto y promueven el ingenio. Pero su exceso puede tener un efecto sobre el carácter, tornándolo amargo o provocando resentimientos. Es beneficioso para el hígado y la vesícula. La visión oriental señala que una persona es irascible cuando tiene un exceso del elemento fuego en los citados órganos, por lo cual debe comer alimentos ácidos de naturaleza fresca para compensar ese exceso.

Amargo: El exceso de alimentos de este sabor suele estar asociado con emociones amargas, sensaciones de insatisfacción y frustraciones. Pero en forma moderada beneficia el corazón y el intestino delgado y por lo tanto se asocia con la alegría y el amor. Los chinos dicen que la ansiedad y el insomnio se relacionan con insuficiencia de energía yin en el corazón, para lo cual se recomienda comer frutas y verduras amargas.





En cuanto a las distintas formas de los alimentos podemos decir:

Los alimentos redondos impulsan la atracción sexual y la sensación de satisfacción.

Los alimentos de color rojo promueven la fuerza, el calor, la intensidad.

Los suaves y cremosos benefician un carácter o forma de ser donde prima la suavidad, la inocencia y la compasión.

La forma cúbica, en los alimentos, ol a presencia de ángulos punzantes en los mismo, impulsan sensaciones y conductas como irritabilidad, excitación, reto, repulsión o actitud inquisitiva.

Los alimentos secos y duros directamente producen esas mismas características sobre el carácter.

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